La autoestima es la opinión general que tenemos sobre nosotros mismos, cómo nos juzgamos y el valor que nos adjudicamos como personas. Se va desarrollando a lo largo de los años, primero en el vínculo que tenemos con otros, y con el tiempo, también en el vínculo que tenemos con nosotros mismos.
Por eso, cuidar la calidad de los vínculos puede ayudarte a potenciar tu valoración personal e incrementar tu bienestar.
Aquí te dejo algunas recomendaciones para que puedas hacerlo.
En el vínculo con los otros:
Rodéate de personas que te llenen de energía positiva, que te validen y te apoyen incluso cuando te equivocás, para que puedas repararlo.
Prioriza las relaciones en las que puedas ser auténtico sin sentirte juzgado.
Elije personas que no tengan un alto nivel de exigencia o perfeccionismo, porque su crítica puede impactarte aún aunque no te critiquen abiertamente.
En el vínculo con vos mismo:
Prestale atención a la calidad de tu voz y a las cosas que te decís. Tu autoestima se construye en cada palabra, en cada interacción.
Buscá desarrollar el auto conocimiento. Aprender a mirarte es fundamental para desarrollar una autoestima saludable.
Potenciá la apreciatividad personal, es decir, poné el foco en lo lindo y valioso que sí tenés para seguir desarrollándote desde ahí.
Ser vistos, validados, y abrazados con nuestras luces y sombras. Esa es la clave.
Lic. Guadalupe del Canto
Psicóloga (MN 70606)
Fuentes:
• “El fin del autoodio” de Virginia Gawel. Ed. El Ateneo.
• “El apego: como nuestros vínculos nos hacen quienes somos” de Inés di Bártolo. Lugar Editorial.
• “The courage to be your self” de Sue Patton Thoele. Conari Press.