¿Se puede prevenir?
¡Sí! La vacuna antigripal es la mejor manera de prevenir la gripe, disminuir la intensidad y duración de los síntomas y evitar las complicaciones más severas.1,2,3 La mayoría de las personas se recuperan de la gripe sin complicaciones, pero en algunos casos, puede causar complicaciones severas, como neumonía, internación hospitalaria y muerte. 1,2,3
Los grupos de alto riesgo de padecer complicaciones con la gripe son los niños pequeños, adultos mayores y personas con ciertas condiciones médicas crónicas.1,2,3
¿Debo vacunarme si ya recibí la vacuna el año pasado?
Si, es recomendable recibir la vacuna anualmente, ya que el virus de influenza tiene gran variabilidad y cambia frecuentemente.1
La OMS determina cada año las nuevas cepas del virus influenza a incluir en la vacuna, en función de las cepas que circulan en ese momento.1 Además, la inmunidad que proporciona la vacuna disminuye con el tiempo, por lo que se recomienda vacunarse cada año para mantener una protección óptima contra la gripe.1
¿Quiénes deberían recibir la vacuna antigripal?
Sin órden médica:
Personal de Salud.2,3
Niños de 6 meses a 23 meses de edad (menores de 2 años). 2,3
Mujeres embarazadas en cualquier trimestre y puérperas hasta 10 días postparto.3
Personas mayores de 65 años.2,3
Personas de 2 a 64 años de edad con factores de riesgo.2,3
Enfermedades respiratorias crónicas: EPOC, asma.3
Enfermedades cardiovasculares crónicas: insuficiencia cardíaca, enfermedad coronaria, reemplazo valvular, cardiopatías congénitas.3
Enfermedad renal: personas en diálisis.3
Obesidad.3
Diabetes.3
Infección por VIH/SIDA.3
Inmunodeficiencias congénitas o adquiridas.3
Pacientes oncológicos, trasplantados y sus convivientes.3
Asplenia (personas sin bazo).3
Si estás dentro de los grupos de riesgo, vacunate contra la gripe.1
Lavate las manos con frecuencia.1
Cubrite la boca y nariz al estornudar o toser.1
Si estás enfermo, quedate en casa para recuperarte y evitar contagiar a otras personas.1