Las vacaciones de invierno nos generan muchos desafíos como familia. Los niños están sin clases pero los adultos muchas veces continuamos trabajando, a veces no tenemos posibilidad de prestarles atención todo el tiempo ni proponerles actividades, y ellos recurren a la tecnología que los atrapa y el tiempo pasa sin que se den cuenta.
En invierno, las bajas temperaturas, el sol que sale menos tiempo y con menor intensidad. Todo esto hace que los días sean menos propicios para salir y estar al aire libre.
Es fundamental recordar que las vacaciones son un tiempo de descanso en la rutina de los chicos y en el rendimiento académico. Para que puedan descansar necesitan salir de esa rutina, cambiar horarios por otros, aprovechar para descansar más, dormir más, hacer fiaca. Y también poner en práctica otras actividades para estimular el aprendizaje y el desarrollo.
¿Tecnología sí o no?
Eso depende de cada familia. Es importante tener en cuenta las recomendaciones que las sociedades de pediatría hacen en relación al uso de pantallas con fines recreativos1:
• Antes de los 2 años:
Se desaconseja la exposición a todo tipo de pantallas por el estado de inmadurez del sistema nervioso central y del aparato psíquico.1
• Entre los 2 y 5 años:
Se recomienda un máximo de 1 hora por día acompañados por un adulto para seleccionar el contenido.1
• Entre los 5 y 12 años:
Se propone el uso máximo de 1,5 horas.1
¿Cómo librarle la batalla a la tecnología?
Estrategias para el uso equilibrado
Ofrecerles actividades variadas y apoyarse en el grupo de madres y padres del colegio para combinar actividades con amigos, y turnarse como padres para la coordinación de actividades y logística.
Fomentar los juegos de mesa especialmente aquellos de estrategia o en grupos.
Lecturas recreativas de libros que desarrollen la creatividad y la imaginación.
Actividades manuales, plásticas, y artísticas.
Aprovechar las actividades extraordinarias que se realizan en cada ciudad con motivo de las vacaciones de invierno. Buscar propuestas novedosas que llamen la atención de los chicos.
Poner el cuerpo en movimiento a través de actividades recreativas, deportivas, y el baile.
Y sobre todo, permitir el ocio y el aburrimiento para que puedan crear y para que aprendan a parar. Conectar con la magia de no hacer nada.
Lic. Guadalupe del Canto
Psicóloga (MN 70606)
Referencias bibliográficas:
1. Sap. (n.d.). Sociedad Argentina de Pediatría | Noticias | Guía de uso de pantallas para las familias. https://www.sap.org.ar/comunidad-novedad.php?codigo=302